
Que la masonería está cambiando, en la Europa Continental, es un hecho, como podemos apreciar en el artículo de Le Point. No siempre es así, hay Obediencias que solo se preocupan de sus “pequeñas guerras de poder”, sin enterarse que el mundo está cambiando.
Las innovaciones que acaba de realizar la Gran Logia Nacional Francesa, perteneciente a la regularidad, es un paso más grande de lo que se pueda pensar en un principio. El hecho que por primera vez en un órgano dirigente de una Gran Logia “regular” se incorpore una mujer, es un cambio en la mentalidad de muchos hermanos. Sin embargo, para otros, es algo que se debía haber producido hace muchos años. Desperdiciar el potencial de la mujer, en las logias, es un anacronismo que se debe corregir, otra cosa es debatir si las logias deben de ser mixtas o individuales, en ese aspecto hay diversidad de criterios tanto en mujeres como en hombres. De lo que no cabe duda es que los órganos de dirección deben de ser compartidos y mixtos.
En el artículo se dice que la Gran Logia Nacional Francesa admite ateos, eso es mucho decir, creo que al periodista, en su entusiasmo, se le ha ido la pluma, a no ser que mi información no sea correcta y la GLNF haya cambiado ese concepto también.
Otro gran paso, que han dado, es el hacer pública la composición de la dirección de la Gran Logia. Así se acaba con la especulación de los medios amarillistas, que viven de suscitar dudas y falsas polémicas.
Si la GLNF sigue en la línea del progresismo y de integración en la sociedad, como lo demuestra en su cuadro rector al incorporar: un Consejero encargado de ecología y del desarrollo sostenible, una Consejera encargada de los asuntos sociales y solidaridad, un Consejero encargado de las tecnologías de la información y de la comunicación o un Consejero encargado de la comunicación y la prensa, cargos que normalizan y ponen al día el futuro de la masonería, tal vez, los masones regulares españoles debamos girar la cabeza y en vez de mirar a unas islas, mirar al continente.
Las innovaciones que acaba de realizar la Gran Logia Nacional Francesa, perteneciente a la regularidad, es un paso más grande de lo que se pueda pensar en un principio. El hecho que por primera vez en un órgano dirigente de una Gran Logia “regular” se incorpore una mujer, es un cambio en la mentalidad de muchos hermanos. Sin embargo, para otros, es algo que se debía haber producido hace muchos años. Desperdiciar el potencial de la mujer, en las logias, es un anacronismo que se debe corregir, otra cosa es debatir si las logias deben de ser mixtas o individuales, en ese aspecto hay diversidad de criterios tanto en mujeres como en hombres. De lo que no cabe duda es que los órganos de dirección deben de ser compartidos y mixtos.
En el artículo se dice que la Gran Logia Nacional Francesa admite ateos, eso es mucho decir, creo que al periodista, en su entusiasmo, se le ha ido la pluma, a no ser que mi información no sea correcta y la GLNF haya cambiado ese concepto también.
Otro gran paso, que han dado, es el hacer pública la composición de la dirección de la Gran Logia. Así se acaba con la especulación de los medios amarillistas, que viven de suscitar dudas y falsas polémicas.
Si la GLNF sigue en la línea del progresismo y de integración en la sociedad, como lo demuestra en su cuadro rector al incorporar: un Consejero encargado de ecología y del desarrollo sostenible, una Consejera encargada de los asuntos sociales y solidaridad, un Consejero encargado de las tecnologías de la información y de la comunicación o un Consejero encargado de la comunicación y la prensa, cargos que normalizan y ponen al día el futuro de la masonería, tal vez, los masones regulares españoles debamos girar la cabeza y en vez de mirar a unas islas, mirar al continente.